La luna, el vendaval
todos los eclipses a la vez,
mil trompetas alzándose contra el viento.
El huracán, la dulce memoria de tus besos,
el desasosiego de tu vida sin mí,
las velas ardiendo, cera sobre mis dedos, predecir el futuro leyendo posos de café.
Las siete plagas de los enamorados, el sentir del cuerpo en los órganos internos, tu aliento en mi garganta. El murmullo de “te quieros” lejanos e inquietos.
La maleza de los olvidados, el rocío cayendo como lágrimas por tus pómulos, ¿o son mis mejillas húmedas las que sangran?
El tiempo contando en diferentes hemisferios, las palabras escritas y no dichas, las palabras a punto de sprin de 100 metros. Aguardo en cautela, rebosante de sentir, aguardo el disparo que de la salida. Correr hacia ninguna parte, soy peonza en la mano de la vida. Ruedo, ruedo y luego caigo.
Tantas memorias por venir o por desvanecerse. El amor en metástasis por todas mis células. Te espero tras los matorrales de mi cerebro ardiendo.
Por: Alex Balsells (AlBa poetry)