Dejé de ser invisible

En 2018 fue mi primer taller de Clown con Alain Vigneau. Fue muy impactante confirmar que había crecido siendo invisible a pesar de mi gran tamaño. Esconder mi voz era algo que había aprendido a hacer muy bien desde niño. Hacer el viaje de regreso a mi casa y encontrarme con mi niño solo, viendo a través de la ventana sin que nadie jugara con él, sin que nadie lo viera me conmovió mucho. Pude abrazarlo, hacerle cosquillas, reírnos juntos, salir con él de la mano y traerlo conmigo todo el tiempo. Me vieron muy poco. Mis padres estaban ocupados viendo a mis hermanos, estaban preocupados por la salud de ellos, se olvidaron de mí y ahora yo estaba olvidándome de mí también. Gracias a las palabras y guía amorosa, sensible y divertida de Alain pude reencontrarme de una manera distinta, me pude poner color, me vestí como quise, me moví, brinqué y me pude ver de nuevo. 

Animado por el trabajo en el taller de Clown Esencial, regresé a mi ciudad a buscar un lugar donde pudiera culminar mi trabajo con mi niño interior. Busqué y encontré un lugar donde había un escenario para cantantes y ofrecían música en vivo. Les pedí que me dejaran cantar en ese lugar, me dijeron que sí y en diciembre de 2018 canté durante 1 hora más de 12 canciones. El lugar, para sorpresa de muchos, se llenó de gente que me iba a ver. Llegaron más de 70 personas a verme cantar. Ha sido la peor vez que lo he hecho en mi vida: estuve desafinado, muy nervioso y al final era yo, divirtiéndome, disfrutando la noche, siendo auténtico y dejándome ver. Puse en práctica el trabajo con el biombo en el taller: vi y me dejé ver.

Ahora me siento más presente y más visible. Puedo sostener ser visto y sonreír. Mi vida profesional se ha fortalecido, mis grupos de terapia y mis consultas han aumentado. Me siento pleno y contento. Sigo incursionado en el tema del canto, tomando clases y he comenzado a tener amigos artistas con quienes hemos compartido noches de bohemia entre historias y canciones.

Gracias a Alain Vigneau y al CAE por tanta magia. 

Por: Pepe Alfaro. Chiapas 2021