Clown esencial es búsqueda y es encuentro. Clown esencial es inocencia, pureza y deseo… deseo juguetón, ligero y placentero. Clown esencial es reír, es llorar, es gritar y también patalear. Clown esencial es viajar ligeramente por profundidades internas inimaginables.
Con la varita mágica de amor y humor, Alain me invita a reencontrarme con recuerdos ahora maleables de fuertes heridas y de un profundo dolor en el túnel de la entrada fría y oscura de mi corazón.
Gracias al amor y al humor, la entrada hacia mi sombra es rápida y sutil, y sin espacio para la mente y la palabra. Una entrada protagonizada por el sentir y el ser, por el estar y el permanecer en lo que está sucediendo en cada preciso instante del viaje interno.
Este conjunto de sentires y emociones del túnel sombrío y frío hacia mi corazón, abre las puertas del mismo y accedo a las heridas de mi niña interior… Un proceso alentador, doloroso y liberador que guía una nueva forma de mi ser en relación a mi alrededor, y lo más importante, en relación a mi propio yo.
Agradezco profundamente desde la conciencia del privilegio el poder experimentar el viaje del Clown Esencial. De oler, degustar, saltar con la esencia de mi propia payasa y de los obstáculos que cargo desde pequeña e imposibilitan la explosión de esta. Cuando digo mi payasa hablo de mi genuinidad, mi autenticidad, mi ser yo, sin importarme el fracaso ni el logro, de estar presente con placer en todos los colores del arcoíris de la vida, de relacionarme desde mi pureza y mi vulnerabilidad.
Clown Esencial es enfrentar el miedo al fracaso; es revivir la vergüenza en el regazo de algunos brazos; es rendirse ante la adversidad y saborear la dignidad del simple hecho de respirar… es darse cuenta del gran regalo que es la humanidad.
Clown Esencial también es divinidad, son constelaciones surgidas e inesperadas entre muertos y vivos unidos por una misma causa. Es sanar e iluminar lo más oscuro desde lo más profundo del corazón grupal e individual… es reconectarme con mi sabiduría interior, es mi impulso y es mi instinto… Es un regalo que agradezco y celebro que hace abrazarme y aceptarme tal y como soy, que me hace pertenecer por el simple hecho de ser descansando por un rato del deber y el pretender.
Por: Noelia Entrena Cobo