Un año se dice fácil: 4 estaciones, 12 meses, 365 días. Lo sabemos de memoria y sin cuestionar. Pero en realidad han pasado cientos de cosas durante los últimos 525 mil 600 minutos que conformaron el 2019. La tierra viajó 940 millones de kilómetros, y tu corazón latió alrededor de 40 millones de veces. Si tienes suerte, (y el INEGI está en lo correcto) leíste aunque sea un libro durante este año; y si eres aún más afortunado, visitaste el CAE al menos una vez.
Nosotras desde la oficina nos dimos a la tarea de recordar y revisar nuestro 2019, lo cual, además de haber sido muy entretenido, resultó también ser muy enriquecedor. Sólo haciendo una pausa, nos pudimos percatar de los más de 4,000 correos que escribimos y enviamos, ¡y todos los eventos, talleres, clases y presentaciones que realizamos! ¿Nos acompañas en este recuento?
El año arrancó con la característica de ser el 10mo aniversario de los Doctores Apapachos, nuestro proyecto filantrópico. Para celebrarlo, hicimos un Desayuno con Causa en Le Pain Quotidien, un gran concierto Apapachos Musicales con la Filarmónica 5 de Mayo y recibimos a nuestra madrina Amparín Serrano para una charla en Profética. Además acompañamos a los niños de ESRU en su posada, y realizamos nuestro Seminario anual de «Reciclaje»
Esta vuelta al sol se ha caracterizado por ser feminista a nivel nacional e internacional, y el CAE no se quedó atrás. Durante mayo, realizamos el evento Zapatos Rojos de Elina Chauvet, lo cual implicó realizar un panel, un cineforo, cuatro pintadas y una instalación artística, en las cuales reflexionamos, leímos e hicimos conciencia sobre los feminicidios y la violencia hacia la mujer.
A lo largo del año seguimos conociéndonos y descubriendo facetas nuestras, a través de los talleres de Musicoterapia. Con la Cineterapia y el Soul Collage recordamos que las imágenes son narrativas importantes cuya interpretación dice mucho de nosotros mismos. El Teatro Gestalt nos permitió explorar distintos personajes y el taller de Clown Iniciación nos reencontró con nuestr@ niñ@ interior. La Intervención Social Comunitaria se practicó durante un taller en el que aprendimos herramientas y estrategias novedosas. También a lo largo del año, el CAE fue el escenario que albergó varietés de Payasas, desde el hospedaje de las payasas del Vabieka Fest, pasando por muchos ensayos y laboratorios hasta las funciones estelares. Gracias a los CAEmpresa y los grupos de Pedagogía Creativa, equipos empresariales, de docentes y formadores, se reencontraron con su motivación y compromiso al trabajo en equipo. Asimismo, durante el año hicimos la presentación del libro Ser Docente, Ser Persona en la Ibero; y una charla con Alain Vigneau titulada del Humor al Amor. Y así se nos fue el año, entre módulos del Diplomado en Arteterapia y del Entrenamiento Internacional en Clown Esencial cuyas generaciones nos visitaron una y otra vez para seguir avanzando en sus procesos de desarrollo personal.
Un total de 71 eventos en los que reímos, lloramos, cantamos, bailamos, vibramos, pintamos, escuchamos, aprendimos, escribimos, soñamos… y lo que es mejor: CRECIMOS juntos. Como cada año, el CAE fue un segundo hogar para quienes nos visitaron de distintas partes de la República. Si sumamos los huéspedes de AirBnb, Booking y nuestros alumnos, tuvimos entre nosotros ¡más de 200 personas originarias de 17 países diferentes!
Es así que llegamos a esta, la publicación número 41 de nuestro blog, con la que queremos agradecerte por ser parte del CAE, por vivir con nosotros este año de logros y sueños. Esperamos que hayas disfrutado este recorrido y te recomendamos que, así como nosotras, dediques un momento a reflexionar todo lo que viviste y sentiste durante tu 2019. Dales su lugar, reconócete los esfuerzos y ajusta lo que consideres necesario. Nosotros seguiremos aquí durante el 2020, que se avecina como un año de novedades y retos. Ojalá nos puedas acompañar y así podamos seguir avanzando juntos en este camino interminable del autoconocimiento.
Felices fiestas te deseamos con cariño,
Guadalupe Maurer
Gabriela Palacios
Isabel Martínez