Alain Vigneau y Claudio Naranjo (Parte 1)

05/08/2019

Claudio Naranjo ha partido de este mundo. El maestro que anduvo caminos, buscador de la verdad, de su verdad. Él dijo que siempre fue un aprendiz en buscar la verdad, nunca se quiso cerrar a decir que tenía toda la verdad; la buscó primero en la ciencia, luego en la filosofía (le costó mucho dejarla), y sin tanto libro, la fue encontrando en las personas que iban transitando a su propia transformación. Como dijo William James “Verdad es lo que funciona”.

La nariz de Clown de Claudio Naranjo con su retrato al fondo.

Fue generoso en compartirla, con una habilidad extraordinaria para plasmarla en palabras, sabio en desarrollar talleres terapéuticos, integrando el teatro, el clown, el movimiento auténtico, las constelaciones, el eneagrama; transformador de vidas. Tocó el alma de muchos, y nos deja de regalo a sus discípulos cercanos, personas que trabajaron junto a él, personas con su escuela amorosa, empáticas, acompañadoras en el dolor, no complacientes, risueñas, ligeras y profundas, personas con dones y cualidades especiales; él las supo escoger, supo rodearse de estas personas. Uno de ellos es Alain Vigneau.

Dice Claudio “Alain Vigneau no solo es un hombre de talento, sino un gran artista”. Hizo toda su trayectoria SAT con Claudio, mientras seguía trabajando en su compañía de teatro, en Payasos sin Fronteras, en espectáculos por el mundo entero. Luego Claudio lo invita a colaborar en su programa.

“Y de tanta calidad han sido sus aportes que lo he invitado por todo el mundo… “.
Claudio Naranjo Sobre Alain Vigneau

Claudio lo apreciaba sobremanera, y le reconocía su trabajo de la recuperación del amor, que antes de extenderse a los demás empezaba por él mismo.

“…es Alain alguien que no solo ríe para no tener que sufrir, sino uno que ha rescatado también el sufrimiento de su pasado”, dice Alain que tuvo que aprender a reír porque ya no le quedaban lágrimas.